En MONTE ENOC encontramos pintorescas estructuras rocosas de diversa naturaleza, principalmente: a) areniscas sedimentarias solidificadas, típicas de la formación Tacuarembó (cuarzosas, finas a muy finas y redondeadas, de origen eólico); b) importantes afloramientos del basamento cristalino de la formación Arapey (Islas Cristalinas de Rivera), que corresponden a la era Cretácica Inferior (149 millones de años).

En el límite occidental de MONTE ENOC, por el trazado de los Senderos del Agua y del Cielo, se extiende, por unos 500 m., un peñasco escarpado, de más de 50 m. de altura, que oficia de división natural entre MONTE ENOC y el predio en el que se localizan las nacientes del Arroyo Farrapos.

En sentido este – oeste se desarrollan tres quebradas, así denominadas: de los Plumerillos, de las Pioneras y de las Calagualas. En sus partes profundas se desarrollan los bosques de mayor densidad, asociados a cursos de agua intermitentes, con un microclima de tipo subtropical. 

Estas quebradas funcionan como recarga de acuíferos, conformando las nacientes del arroyo Farrapos, que integra la Cuenca del Río Tacuarembó.